domingo, 24 de julio de 2011

¿Qué fue de Egipto, Japón, Libia...? Hipocresía

Sin duda en este 2011 está habiendo noticias de impacto, grandes cambios que pasarán a los libros de Historia. Uno de ellos es el tema de las protestas y revueltas en los estados islámicos.



Internet ha estado en boca de todos como catalizador de la revolución, proporcionando la posibilidad de la comunicación, expansión de las quejas del las revueltas, la organización de concentraciones y manifestaciones y como vía de contacto con "el mundo exterior". De esta manera muchos hemos seguido por twitter la actualidad de dichas revoluciones.

jueves, 7 de julio de 2011

Verano...

Hacía mucho que no pasaba por aquí. En parte es por las sensaciones contradictorias de pensar que lo que ponga aquí no le va a interesar ni lo va a leer nadie, y por otra parte no poder ser 100% sincero por temor a que alguien conocido se soliviante.

Pasaron los exámenes y volví a casa, a Ferrol, para disfrutar del clima de la costa atlántica. Es cierto que no todos los días hace sol, pero la horquilla de temperaturas máxima y mínima permiten la vida humana. Las últimas semanas en Madrid se hicieron insoportables por el calor, que me impedía la vida.

Ahora estoy trabajando en un cine. Tengo que cortar entradas, limpiar salas entre pase y pase, montar displays, cambiar cartelera... Mi odio a los niños en estas fechas alcanza cotas estratosféricas y me hacen rezar para que se cumpla mi mayor sospecha desde la pubertad: mi esterilidad. No espero ni deseo que anide en mí la capacidad de engendrar hijos.

Aunque a veces lo peor son los padres. Ya trabajé en otras ocasiones en este mismo cine, y nunca se me olvidará cuando fui a limpiar una sala y me encontré a dos críos de 5 ó 7 años caminando por encima de las butacas hacia abajo (pese a haber una gran pendiente y grave riesgo de que se rompieran el cuello). La madre estaba en la puerta, y me quedé mirándola estupefacto mientras ella decía, con toda la parsimonia del mundo:" Venga niños, veniiiid, cuidadín que a lo mejor os haceis pupa eh". No pude articular palabra hasta que se fueron, pero sentí que las ganas de matar crecían dentro de mí. Subí hasta la última fila y comencé a limpiar. De pronto, sentí algo y me di la vuelta. Vi a los dos niños al fondo dando hostias a la pantalla con sus pequeñas pezuñas grasientas, y les solté: "¡FUERA HOSTIAAA!". Salieron corriendo a todo lo que les daban sus pequeñas piernas de angelitos del infierno.

Odio a los niños. Ya os iré contando más anécdotas. Quedan las de las potas, que, nunca peor dicho, no tienen desperdicio. Cuidaos

martes, 31 de mayo de 2011

El poder de las palabras



Desde siempre, las palabras han sido el elemento vehicular sobre el que desarrollar y crear todo poder. Las palabras son órdenes, súplicas, rezos... Y no sólo son la expresión de algo, sino que son artífices de grandes cambios, la mayor de las armas.

Pienso en dos ejércitos frente a frente y dos generales recorriendo sus filas, arengando a sus hombres. Son momentos de mucha tensión. Pueden haberse ganado la confianza de sus hombre una y mil veces, pero llega un momento en el que hace falta la palabra. Un discurso brillante, perfecto retóricamente. Un despliegue de la mayor oratoria que vieron los tiempos. O simples chanzas de campamentos, cuidadosamente elegidas, salpicadas de frases mordaces de doble sentido... Lo que sea necesario en cada caso, pero esas palabras puden marcar el devenir de la batalla. Sacudir de complejos y llenar de moral a miles de soldados y llevarlos a la victoria.

Los grandes generales de la Historia las han usado, han subyugado a sus tropas ganándose su amor y su respeto. ¿Cómo sino podrían convencer a miles de analfabetos, supersticiosos y salvajes para cruzar los Alpes con elefantes en invierno o para llegar de Macedonia a la India?

Discursos que son símbolos, como el de Martin Luther King. Palabras para la Historia, como las de Neil Armstrong al pisar la Luna... Son tan sólo unos ejemplos. Grandes escenas de películas, soliloquios que nos provocan escalofríos y nos ponen la piel de gallina; y todo por unas palabras... Canciones que nos hacen llorar o nos esperanzan, eslóganes exitosos que se convierten en expresiones cotidianas.



Pienso también en un amigo. Muchas veces una amistad nos abre su corazón, nos cuenta sus penas, o nos increpa terriblemente, odiándonos con toda su alma en ese momento. Unas pocas palabras pueden cambiarlo todo. Pueden animarle, reconfortarle, aplacarle, hacerle cambiar de opinión, manipularle...

Palabras que pueden llegar muy dentro. Frases que pueden derretir el corazón de una mujer, o hacerle perder la racionalidad de su mente, la frontera nunca ha estado clara. Palabras que hacen que sus pies se separen del suelo, que entre en un mundo paralelo. Palabras que pueden desencadenar el éxtasis, o agriar completamente la mayor escena de amor.

Es el poder de las palabras. De las palabras adecuadas a cada momento. Requiere inteligencia, observación, conocimiento de la persona, el poder hallar sus claves, sus causas y sus efectos. Conocer, que también es poder. Pero para detentarlo con rotundidad, hacen falta las palabras.

Hombres inteligentísimos están fracasando ahora mismo a la hora de comunicarse. La comunicación, oral, corporal, escrita... es fundamental. Los medios de comunicación son el cuarto poder, pero el primero en magnitud. ¿Cuál es la base de su poder? Las palabras. Cambian la opinión pública, la moldean, la excitan y relajan, marcando los tiempos.



Unas palabras certeras, pocas, pueden quebrar a un hombre. Otras palabras, a lo mejor las mismas, pero en otra situación, pueden enardecer a otro. Cuatro frases bien hilvanadas pueden provocar pensamientos cuidadosamente elegidos en el objetivo de ellas. Pueden llegar a causar ese torrente de reacciones químicas con son las emociones a nivel cerebral. Pueden hacer llorar como un niño a esa persona, destruirla por completo. Pueden volver loco a alguien, hacer que sus glándulas suprarrenales segreguen adrenalina o hacer que se orine del miedo. Es el gran poder de las palabras.

Pueden inspirar la vida entera de millones de personas, marcar el carácter, la moral y las metas de toda una sociedad. Pueden hacer mejor a un ser humano. Los hechos pueden inspirar y tener el mismo poder que las palabras, pero en un entorno concreto. Es un lugar, un momento concreto. Las palabras transcienden espacio y tiempo. Miles de millones de personas siguen una fe, unas palabras que cuentan lo que hizo un hombre hace dos mil años, y sobretodo qué dijo ese hombre. Casi nadie ha visto un milagro, y sin embargo a la largo de la Historia esas palabras, un libro de 600 páginas, ha inspirado lo mejor y lo peor del género humano.



Las palabras son mágicas. Tanto en la vida real como en la fantasía, siempre son unas palabras las que dan el toque final. Un hechizo en la literatura, rituales chamánicos, bendiciones, consagraciones. Incluso exorcismos. Son mágicas porque son escurridizas. ¿A quién no le ha pasado alguna vez que empieza a escribir algo, lo borra o se pierde, y luego ya no se es capaz de volver a escribir lo mismo? Pareciera que tienen un sólo momento para salir, aunque expresemos la misma idea nunca la diremos igual. Nunca nos bañaremos en el mismo río, y nunca nos podremos decir lo mismo que estamos diciendo ahora.

Las palabras son nuestro sistema operativo. Cuando pensamos, nos hablamos a nosotros mismos. Ordenamos nuestros pensamientos en palabras, frases, oraciones. No podemos escapar de las palabras.

Muchas veces he pensado que me gustaría tener esa inteligencia para conocer, llegar al quid de la cuestión, conocer las motivaciones, anhelos y temores de los que me rodean. Pero sobretodo me gustaría tener ese dominio del lenguaje, de las palabras, para que fuesen las correctas en cada momento y volasen como flechas certeras al corazón de la gente. Que tocases ese fibra, esa frecuencia natural capaz de derribar el mayor de los puentes. Poseer ese gran poder. Poder decir en cada momento el comentario más mordaz, ingenioso, las palabras de ánimo y apoyo necesarias para animar una persona que sufre. Poder decir dos palabras que arredren al mayor de mis enemigos. Poder convencer a los que no piensan como yo, aun a sabiendas de que sería un grave error. Palabras que pudieran explicar (sobretodo a mí) el amor que siento y el miedo que tengo.

Y sobretodo, tener el valor de usar ese poder.

lunes, 23 de mayo de 2011

¿Democracia...?

Democracia, como es sabido hasta por Belén Esteban, significa que el poder lo tiene el pueblo. He de confesar que aun no he ejercido ese poder que reside en mi persona, y es porque nadie se ha ganado mi voto. La clase política deja mucho que desear, está repleta de incultos, delincuentes, imputados (una cosa no implica la otra, salvo que sea flagrante el delito), negligentes y sobrinos de incompetentes.

Me sorprende ver cómo la gente va a votar y sale con el pecho henchido y caminando como un cowboy después de matar cuatro indios. Realmente no tenemos ningún poder. Hay dos empresas regidas por el interés del dinero, cada una con sus medios para lavarles la cara y echar mierda al rival, devoradas por luchas intestinas, peleas fraticidas que se intentan ocultar en mítines con grandes sonrisas y brazos al aire.



El objetivo es gobernar. Mejor dicho, el objetivo es el poder. Es una droga, puede volver tarumba al más honesto y permite mangonear a gusto. Siempre habrá quien quiera ser mínimamente profesional y hacer las cosas bien, más que nada porque así puedes seguir gobernando y siendo el puto amo de tu municipio, comunidad, o país. Pero son los menos. ¿De verdad creeis que quieren luchar por la gente o por sus principios? Es una profesión como otra cualquiera. Me niego a creer que en una sociedad sin valores los políticos sí los tengan.

Es un juego de dos, porque los medios cada vez han ido crispando más a la gente, y la gente crispada demanda más "noticias" de las de los suyos. La gente quiere sentirse identificada: "yo soy de este partido", "hemos ganados...". Cuesta formarse una opinión de los asuntos de actualidad. Es más cómodo que te la den masticadita y que cuando gane tu partido salgas a celebrarlo como quien gana la Champions.

Es cierto que el sistema es una mierda, pero no es el momento de hablar de la Ley D'Hont, de circunscripciones electorales, de porcentajes mínimos, voto en blanco y demás... También es cierto que es un sistema bipardista en el que los medios no te dejan meter la cabeza y en el que los dos grandes siempre están de acuerdo en seguir siendo los dos grandes... Pero lo peor de todo es la gente, los electores. Los que supuestamente tenemos el poder.

En este país, hay un gran grupo de personas que siempre va a votar al PP, y otro gran grupo que va a votar al PSOE. Luego hay un pequeño grupo que vota a otros y son minoritarios y otro grupo que unas veces vota al PP y otras al PSOE, dependiendo de quien la haya cagado más la legislatura anterior (porque aquí no gobierna por méritos propios ni cristo).

El colmo de la desinformación y el borreguismo es lo que está pasando hoy. Todo el mundo dice que Zapatero lo ha hecho fatal (estoy de acuerdo), entonces vota siempre al partido contrario. A lo que sea, municipales, autonómicas, hasta elecciones de rector de la Complu si me apuras. Da igual. La culpa es de ZP, así que a votar al PP. Da igual si en tu pueblo había un socialista haciéndolo de puta madre y el del PP es retrasado mental. Tú votas y Pepito de los Palotes 1, Zapatero 0. ¡Y a Génova!



Lo mismo pasó en 2004 y elecciones posteriores. Aznar se creyó que podía hacer lo mejor por el pueblo pero sin el pueblo (mentalidad siglo XVIII a tope) y sus buenos batacazos se dieron Rajoy y más tarde los barones territoriales y alcaldes de media España. En todas partes cuecen habas.

Luego están los que votan siempre "al partido", sea quien sea. Aunque haya robado la Copa del Mundo, da igual, eso es que es espabilado y con él nos irá bien. Es de vergüenza las listas llenas de imputados y que no baje ni un ápice la confianza de los electores en ellos. Mierda de democracia.

Si es que somos así. Y aunque votáramos con criterio, diciéndoles a los políticos que se tienen que ganar el voto y que nunca lo van a tener asegurado, daría todo igual. ¿De verdad creeis que ejerces el poder introduciendo una papeleta en un sobre cada 4 años? Más reféndums, más consultas, mayor implicación es lo que haría falta... Aunque viendo las reacciones de la gente no sé qué será peor.

Me quedo con la idea de que la clave es resistir al frente de tu lista hasta que el otro la cague bien y/o le vengan mal dadas. Que todo es democracia y el pueblo habla cuando ganan los tuyos, y que siempre habrá gente cerrada cerrada que es imposible que cambie de opinión.

Mientras la cosa siga así veo difícil que vote alguna vez en mi vida.

No quiero acabar sin hablar algo de lo de Sol. Me parece que es un símbolo y que por lo menos hace reflexionar a la gente y debería hacer reflexionar a los políticos. No creo que vayan a conseguir nada concreto, pero es bueno que se palpe el descontento de la gente sobre el sistema político actual. Pienso que comenzó de manera espontánea y no hay conspiración ninguna detrás de ello, la vida no siempre es una novela de Dan Brown. Y en caso de que hubiera "cabezas pensantes" detrás no podrían controlar la expansión e incluso internacionalización del movimiento. Los jóvenes hacen algo, al menos se quejan...

lunes, 16 de mayo de 2011

Bienvenidos a la secta

La resaca de los cuatro clásicos me dejó un poco tocado. Fueron seis horas de fútbol y miles de horas de basura. Una auténtica guerra dialéctica e ideológica en la que todo el mundo estaba forzado a posicionarse y en la que los acontencimientos que iban acaeciendo separaban aún más a ambos bandos.

Al final, no sólo estaba preocupado porque ganara el Barça y pasara a la final de la Champions, sino que quería que fuese un triunfo sin mácula y que no pudiera ser objetado por nadie. Eso iba a ser misión imposible, tercera o cuarta parte creo. Las tres horas de fútbol de la eliminatoria de la máxima competición continental fueron eclipsadas por dos decisiones arbitrales.



En resumen, mi opinión es que no puedes parapetarte en el injusto color de una tarjeta o si en una falta era a tu favor y se la dieron a ellos, y que cuando el juego estaba parado Higuaín metió mil "goles". Y más cuando hubo otras expulsiones perdonadas y has erigido en líder y paradigma de tu equipo a un guerrillero con un historial digamos no impoluto...

jueves, 21 de abril de 2011

Una derrota difícil de digerir

El Real Madrid es justo campeón de Copa. En una primera parte de estériles posesiones del Barça, el Madrid llevó el peligro a la meta de Pinto. Los azulgranas no crearon ocasiones y sufrieron mucho, tanto los golpes del trivote, Arbeloa y Ramos, como el peligro atrás. Pepe le dio al palo y estuvo a punto de erigirse en el héroe de la noche.

La segunda parte estuvo marcada por la mejoría del Barça. El balón circuló mucho más fluido, a 2 toques casi siempre, y el Madrid estaba más cansado. Se plantaron varias veces en el área y Casillas tuvo que atajar varios balones. Aparecieron Xavi e Iniesta. Pero seguía habiendo peligro por parte del Madrid. Pinto se marcó un paradón en el minutos 90 a Di María y llegó la prórroga.

EL Barça quiso seguir con el mismo plan, pero estaba frustrado y cansado. Algo no marchaba según lo previsto. Di María elude a Alves y asiste a Cristiano, quien cabecea a la perfección (su verdadera especialidad) y bate a Pinto, aquien pilla a contrapié y se estira fútilmente. El Real Madrid es campeón de Copa.

lunes, 18 de abril de 2011

El secreto de la felicidad

El secreto de la felicidad reside en un aumento progresivo y continuado de tu estado de bienestar.

Dicen que el dinero no da la felicidad y es verdad. Recientes estudios confirman que el ser rico no proporciona más felicidad a los acaudalados que la que poseen el resto de ciudadanos que tienen sus necesidades básicas cubiertas. Descartado el dinero, ¿qué es lo que nos da la felicidad?




Habría que preguntárselo a alguien feliz. Los primeros colectivos que me vienen a la mente son los niños y los viejos. Los ancianos porque ya han vivido y ven todo desde la serenidad, y los críos porque no tienen ninguna precupación.

Bueno, eso es mentira. La senectud es un nido de rencor y resentimiento, de amargura y desazón. Sólo hay que ver las viejas que se cuelan en el súper y que se dedican a tocar los huevos. Los niños sí tienen preocupaciones. Yo sufría la hostia cuando había que saltar el potro, cuando tenía que ganar la carrera en gimnasia, o cuando me pillaban en alguna travesura. Se me caía el mundo encima.

Entonces concluímos que la edad no influye en la felicidad, si acaso de viejo incluso peor porque la salud se desmorona y siempre hay quien tiene miedo a morir. Yo creo que no depende de la riqueza ni de la edad, sino de cómo te vayan las cosas (obvio), y de cómo te sientas contigo mismo.

Eres feliz si te van las cosas bien y si estás a gusto contigo mismo, orgulloso de cómo eres. La participación de ambos factores en la felicidad depende de cada persona. Individuos faltos de moral y de pocas aspiraciones tienen facilidad para sentirse a gusto con su persona. Otros más introspectivos y analíticos difícilmente se aprueban a sí mismos.

En cuanto a lo de que te vayan bien las cosas, me refiero a ir consiguiendo pequeños logros, completando objetivos. Conseguir acabar la carrera, conseguir el trabajo que quieres, que gane tu equipo, conquistar a la chica que te gusta, formar una familia... Depende del individuo. Ir consiguiendo estos objetivos marcados por ti mismo, unido a una satisfacción sobre tu forma de ser y actuar ante los distintos avatares de la vida proporciona la felicidad.



Pero claro, corremos el riesgo de estancarnos. ¿Qué pasa cuando ya no hay objetivos? Podemos alcanzar un techo en este sentido. Trabajo estable, sin posibilidad de ascender, hijos crecidos... Llegados a este punto puede que nuestro único objetivo sea trabajar, ver a tu familia, disfrutar con ella, de los amigos. Para otros quizá no, y entren en una rutina insatisfactoria.

En casos como éstos más nos valdría que nos ocurriera algún tipo de desgracia: arruinarnos, que nos echen del trabajo, perder a alguien... Y a partir de ahí salir del pozo, volver a cumplir objetivos sintiéndote bien contigo mismo... Aunque suene muy radical. Conseguir salir del pozo nos hace sentirnos orgullosos, y encima emprendemos de nuevo un camino ascendente que también nos proporciona felicidad.

Porque la felicidad está en el camino. EL hecho de aumentar nuestro estado de bienestar, conseguir esos objetivos, es lo que nos proporciona la felicidad. Para los científicos, sería algo así como que la felicidad se obtiene cuando la derivada respecto al tiempo de nuestro estado de bienestar es positiva.

Siempre adelante. Lo difícil es conseguirlo

miércoles, 13 de abril de 2011

La pescadilla que se muerde la cola

Ciertas tendencias vienen de lejos, pero el detonante de toda esta escalada de periodismo basura y forofismo es el reinado futbolístico del Barcelona de Josep Guardiola.

Su superioridad en el terreno de juego es manifiesta, y sus récords, la estética de su juego y sus estrellas le llevarán a ocupar un lugar en la Historia al lado de los grandes equipos míticos, si es que no lo tiene ya: el Madrid de Di Stéfano, la Brasil del 70, la Naranja Mecánica, el Milán de Sacchi, el Dream Team... Y el Barça de Pep.



Vivir esta época como madridista es muy duro. Los periódicos NO pueden decirle a Juan Merengue, como diría el director saliente de MARCA, que el FCB es el mejor equipo del mundo y que al Madrid aun le falta mucho para alcanzarle, si es que algún día lo hace. No pueden, el Madrid no puede perder limpiamente, asi que hay que sacar excusas.

sábado, 26 de marzo de 2011

Kaká: El peor fichaje de la Historia

Ricaro Izecson dos Santos Leite es el peor fichaje el la Historia del fútbol. Es el tercero más caro y uno de los peores en lo que a rendimiento se refiere, y sobretodo, a expectativas decepcionadas.




En la temporada 2010/2011 ha jugado 8 partidos, 5 de ellos como titular y 3 como suplente. Ha anotado dos goles y ha dado una asistencia. En la temporada 2009/2010 participó en 25 partidos, anotando 8 goles y dando 7 asistencias.

Más allá de las estadísticas, bastante pobres para todo un Balón de Oro y crack mundial, la sensación que deja Kaká es de aunténtico fracaso. Se esperaba de él que fuera uno de los más importantes jugadores del equipo, el segundo pilar tras Cristiano Ronaldo, y dese luego no ha sido así.

lunes, 21 de febrero de 2011

¿Por qué?

FIRMA INVITADA: FAUSTO

Posiblemente sea la pregunta a la que más veces recurrimos a lo largo de nuestra vida. Y no me estoy refiriendo a esa circunstancia en la que necesitas saber la razón concreta de algo, yo estoy hablando de esa pregunta retórica que te aborda cuando tienes la desgracia, aunque esta sea totalmente inevitable, de contemplar una muestra más de la estupidez humana. Vale, pero ¿Y a que coño viene esto? os podréis preguntar. Pues viene a que acabo de malgastar cuatro minutos de mi vida (que serán pocos, pero tampoco es cuestión de irlos regalando) escuchando a la muchacha que nos va a "representar" este año en Eurovisión. Pongo representar entre comillas porque me niego en rotundo a que semejante animalada pueda tener el privilegio de decir que representa a los españoles, aunque sea en un evento tan jodidamente vacuo como pueda ser, y efectivamente es, Eurovisón.

Si escuchas la canción ya te pone de mala gaita, pero si además tiras de valor y ves el vídeo, acabas dudando entre descojonarte tú solo o matar a alguien.
Habrá que ver ahora a TVE haciendo publicidad de esta joven y talentosa promesa. Que si esto sí es una artistaza, no como el chikilicuatre ese; que si que primor de canción y que si ostias en vinagre. Hay que ver como anda el patio.

Pero bueno, como a todo hay que sacarle el lado positivo, diré que a mis abuelas muy posiblemente les va a encantar esta muchacha ,aunque también es cierto que a una de ellas igual le parece un poco setón, como ella misma diría.
Ahora no me queda más que invitaros a que disfrutéis de este despliegue de talento y arte con que Lucía nos deleita y opinéis por vosotros mismos (especial atención merece el estribillo, allá por el minuto 1:30)