jueves, 21 de abril de 2011

Una derrota difícil de digerir

El Real Madrid es justo campeón de Copa. En una primera parte de estériles posesiones del Barça, el Madrid llevó el peligro a la meta de Pinto. Los azulgranas no crearon ocasiones y sufrieron mucho, tanto los golpes del trivote, Arbeloa y Ramos, como el peligro atrás. Pepe le dio al palo y estuvo a punto de erigirse en el héroe de la noche.

La segunda parte estuvo marcada por la mejoría del Barça. El balón circuló mucho más fluido, a 2 toques casi siempre, y el Madrid estaba más cansado. Se plantaron varias veces en el área y Casillas tuvo que atajar varios balones. Aparecieron Xavi e Iniesta. Pero seguía habiendo peligro por parte del Madrid. Pinto se marcó un paradón en el minutos 90 a Di María y llegó la prórroga.

EL Barça quiso seguir con el mismo plan, pero estaba frustrado y cansado. Algo no marchaba según lo previsto. Di María elude a Alves y asiste a Cristiano, quien cabecea a la perfección (su verdadera especialidad) y bate a Pinto, aquien pilla a contrapié y se estira fútilmente. El Real Madrid es campeón de Copa.

lunes, 18 de abril de 2011

El secreto de la felicidad

El secreto de la felicidad reside en un aumento progresivo y continuado de tu estado de bienestar.

Dicen que el dinero no da la felicidad y es verdad. Recientes estudios confirman que el ser rico no proporciona más felicidad a los acaudalados que la que poseen el resto de ciudadanos que tienen sus necesidades básicas cubiertas. Descartado el dinero, ¿qué es lo que nos da la felicidad?




Habría que preguntárselo a alguien feliz. Los primeros colectivos que me vienen a la mente son los niños y los viejos. Los ancianos porque ya han vivido y ven todo desde la serenidad, y los críos porque no tienen ninguna precupación.

Bueno, eso es mentira. La senectud es un nido de rencor y resentimiento, de amargura y desazón. Sólo hay que ver las viejas que se cuelan en el súper y que se dedican a tocar los huevos. Los niños sí tienen preocupaciones. Yo sufría la hostia cuando había que saltar el potro, cuando tenía que ganar la carrera en gimnasia, o cuando me pillaban en alguna travesura. Se me caía el mundo encima.

Entonces concluímos que la edad no influye en la felicidad, si acaso de viejo incluso peor porque la salud se desmorona y siempre hay quien tiene miedo a morir. Yo creo que no depende de la riqueza ni de la edad, sino de cómo te vayan las cosas (obvio), y de cómo te sientas contigo mismo.

Eres feliz si te van las cosas bien y si estás a gusto contigo mismo, orgulloso de cómo eres. La participación de ambos factores en la felicidad depende de cada persona. Individuos faltos de moral y de pocas aspiraciones tienen facilidad para sentirse a gusto con su persona. Otros más introspectivos y analíticos difícilmente se aprueban a sí mismos.

En cuanto a lo de que te vayan bien las cosas, me refiero a ir consiguiendo pequeños logros, completando objetivos. Conseguir acabar la carrera, conseguir el trabajo que quieres, que gane tu equipo, conquistar a la chica que te gusta, formar una familia... Depende del individuo. Ir consiguiendo estos objetivos marcados por ti mismo, unido a una satisfacción sobre tu forma de ser y actuar ante los distintos avatares de la vida proporciona la felicidad.



Pero claro, corremos el riesgo de estancarnos. ¿Qué pasa cuando ya no hay objetivos? Podemos alcanzar un techo en este sentido. Trabajo estable, sin posibilidad de ascender, hijos crecidos... Llegados a este punto puede que nuestro único objetivo sea trabajar, ver a tu familia, disfrutar con ella, de los amigos. Para otros quizá no, y entren en una rutina insatisfactoria.

En casos como éstos más nos valdría que nos ocurriera algún tipo de desgracia: arruinarnos, que nos echen del trabajo, perder a alguien... Y a partir de ahí salir del pozo, volver a cumplir objetivos sintiéndote bien contigo mismo... Aunque suene muy radical. Conseguir salir del pozo nos hace sentirnos orgullosos, y encima emprendemos de nuevo un camino ascendente que también nos proporciona felicidad.

Porque la felicidad está en el camino. EL hecho de aumentar nuestro estado de bienestar, conseguir esos objetivos, es lo que nos proporciona la felicidad. Para los científicos, sería algo así como que la felicidad se obtiene cuando la derivada respecto al tiempo de nuestro estado de bienestar es positiva.

Siempre adelante. Lo difícil es conseguirlo

miércoles, 13 de abril de 2011

La pescadilla que se muerde la cola

Ciertas tendencias vienen de lejos, pero el detonante de toda esta escalada de periodismo basura y forofismo es el reinado futbolístico del Barcelona de Josep Guardiola.

Su superioridad en el terreno de juego es manifiesta, y sus récords, la estética de su juego y sus estrellas le llevarán a ocupar un lugar en la Historia al lado de los grandes equipos míticos, si es que no lo tiene ya: el Madrid de Di Stéfano, la Brasil del 70, la Naranja Mecánica, el Milán de Sacchi, el Dream Team... Y el Barça de Pep.



Vivir esta época como madridista es muy duro. Los periódicos NO pueden decirle a Juan Merengue, como diría el director saliente de MARCA, que el FCB es el mejor equipo del mundo y que al Madrid aun le falta mucho para alcanzarle, si es que algún día lo hace. No pueden, el Madrid no puede perder limpiamente, asi que hay que sacar excusas.